Garantizar la inclusión del alumnado en las aulas conlleva una continua y reflexiva adecuación del sistema educativo a las emergentes demandas de aprendizaje.

En este sentido, el hecho de tener que atender tanto las necesidades como las diferencias individuales, así como los aspectos culturales o étnicos, debiendo hacer frente a las conductas disruptivas, hace prioritaria la búsqueda de mecanismos y estrategias que permitan dar respuesta a la problemática existente en las aulas multiétnicas para conseguir su éxito escolar.

Razón por la que la formación del profesorado, que manifiesta su desconocimiento sobre la intervención con minorías étnicas, se constituye como una herramienta imprescindible para un sistema educativo inclusivo que desarrolle al máximo las capacidades y competencias del alumnado, motivo por el que la formación docente es el eje prioritario de este curso.